La razón por la cual tire mis libros de educación financiera a la basura

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“Podes aclamar, como hace la mayoría de la gente, que nunca has sido influenciado por la filosofía. Voy a pedirte que revises esa afirmación. ¿Alguna vez has dicho lo siguiente? “No estés tan seguro de eso, nadie puede estar seguro de nada.” Eso lo sacaste de David Hume (y muchos, muchos otros), incluso si nunca escuchaste hablar de él. O: “Eso puede ser bueno en teoría, pero no funciona en la práctica”, eso lo sacaste de Platón. O: eso fue un error de mi parte, soy humano, nadie es perfecto en este mundo”, lo sacaste de Augustine. O: “puede ser verdad para vos, pero no para mi” eso lo sacaste de William James. O: “¡no pude evitarlo! Nadie puede evitar nada de lo que hace” Lo sacaste Hegel. O: “No puede probarlo, pero puedo sentir que verdad” Lo sacaste de Kant. O: “Es lógico, pero lo lógico no tiene anda que ver con la realidad”. Lo sacaste Kant. O: “Es malo porque es egoísta” Lo sacaste de Kant. Alguna vez has escuchado a algún activista decir “actuar primero, pensar después”. Lo sacaron de John Dewey.

Algunos podrán contestar: “Seguro, dije esas cosas en diferentes momentos, pero no tengo porque creer en eso todo el tiempo. Capaz fue verdad ayer, pero no hoy” Eso lo sacaron de Hegel.
Ellos pueden decir: “la consistencia, es el duende de las mentes pequeñas”. Lo sacaron de la mente pequeña de Emerson. Pueden decir: “pero, ¿no puede uno comprometerse y pedir prestado ideas diferentes de diferentes filosofías de acuerdo a la necesidad del momento? Lo sacaron de Richard Nixon, quien lo saco Ed William James”. –Ayn rand.

Con esta introducción, quizás te baste para entender la necesidad de elegir y conocer la filosofía que guía tu vida. Pero si no pude convencerte del todo, seguí leyendo.

No, no tire, ni queme mis libros de “negocios”, pero en mi biblioteca están al final  de todo el estante. Están en un lugar oscuro y lleno de polvo que no necesita mi atención y que si no los vendo a alguna librería es porque simplemente no me dan plata por ellos. No soy un nazi, no voy a quemar libros. Tampoco soy un personaje de Orwell, no censurare a nadie. Pero la verdad es que, los libros de educación financiera, son los más inútiles que hay. Y de los peores que podes llegar a leer si antes no leíste otras cosas, es por eso que siempre recomiendo a las personas que están recién empezando a leer y a educarse, que antes lean, miles de otros libros de otras temáticas totalmente diferentes.

Y es gracioso, porque la mayoría empieza a querer cambiar su vida cuando lee un libro de “educación financiara” o desarrollo personal, y luego, se compran cinco libros del mismo tema, del cual quieren indagar más sobre el tema, pero la realidad es, que no hay nada nuevo en ellos. Son la copia, de la copia de la copia de alguien que realizo algún estudio hace 70 años atrás.

“Entonces, ¿si no compro libros sobre cómo ser más rico y educarme de esa manera, que puedo leer?”

Bueno, ¿qué te parece sobre la vida? Quiero decir, sos un ser vivo, ¿por qué no te ocupas sobre cómo vivir correctamente y no ser tan idiota como el promedio?

“¿Vida? ¿Y que libros son esos?”

Filosofía.

Y no es lo que estás pensando.

Si alguna vez tuviste alguna clase de filosofía en la secundaria, sabrás lo aburridas, tediosas e inútiles que fueron esas clases. Yo mismo las odiaba. Discusiones existenciales sobre abstracciones que nadie parece entender  nada pero que al a vez todos pretenden entender. Frases que se contradicen ente si, teorías que aparecen más inútiles que las ecuaciones matriciales de álgebra. Frases y palabras nunca oídas y cuyo significado, nos dicen, no podemos llegar a comprender. Déjame decirte esto, te entiendo si odias la filosofía. Completamente.

Pero el tema es que todo lo que haces, toda elección que tomes, desde elegir pasar el tiempo buscando alguna actividad que te haga olvidar problemas hasta la elección de tu carrera profesional, desde el tipo de chica/o que te gusta hasta la el más superfluo comentario que hagas, está determinado por la filosofía que poseas. No tenés elección en tener o no una filosofía, lo que si tenes elección es qué filosofía querés que te dirija.

Lo que ofrece cada filosofía es un marco desde el cual pensar. Son tus premisas a partir de las cuales juzgas todo lo que te rodea. Si una filosofía, te dice que sos minúsculo, impotente frente a todo lo que te rodea, que no tenes poder de decisión en cuanto a que elegís o no, en cuenta a lo que te pasa o no, en cuanto al camino que sigue tu vida, dichas premisas no son útiles para que la naturaleza humana se desarrolle, implícitamente es mala.

Si una filosofía te dice que naces con una clase de pecado original y constantemente tenés que andar por la vida rogando, para que tu vida sea distinta, no son premisas coherentes para alguien que desea cambiar su vida y su situación actual.

La razón de esto es que son contradictorias.

Si, podes cambiar algunas cosas de tu vida sin cambiar por completo tu filosofía. Si, podes tratar de  “engañar” a tu filosofía, con “palabras e imágenes positivas” para tener una vida mejor, si es que la encontras tremendamente aburrida, triste, sin sentido y fútil, podes engañarte a vos mismo con algo como la “PNL” para darle un giro de ciento ochenta grados a tu vida, tratando de que tenga otro matiz pero si en el fondo, tenes la convicción (consciente o inconsciente) de que la felicidad es algo que no se puede conseguir en la Tierra. Que ésta, está en alguna clase de plano superior. Que debes pedir perdón por todo y que naciste para ayudar a otros, es decir, que tu existencia se justifica  en que otros te necesitan y nada más, a largo plazo, volverás a caer en tus premisas inconscientes.

La forma de cambiar tu filosofía es encontrándola conscientemente. Debes dejar todas las preguntas que te surjan contestadas, en el momento en que aceptes algo porque si o que no puedas expresarlo en palabras, estarás dejando un margen de error que luego pasará factura. Estas dejando un campo en blanco, actuando sin saber por qué. Estarás aceptando una premisa que te moverá y que ejercerá control sobre vos, pero que vos no podrás controlar, dado que no la conoces.

Para tener control completo sobre tu vida debes saber por qué haces lo que haces, y para que lo que hagas tenga sentido y te ayude a alcanzar lo que te propones debes tener una filosofía que sea verdadera, es decir, una que esté basada en la realidad. Podes leer por vos mismo millones de libros, artículos, ver cientos de videos t conferencias sobre el tema, pero para que ese conocimiento te sirva de algo, debes ser capaz de unir y hacer conexiones a través de tu propia mente, esa es única forma de hacer que la unión quede establecida de forma permanente.

Debes ser capaz de decir: “Quiero esto, porque X y Z. Y X y Z son verdaderos por J, y J está respaldado por la realidad. Por lo tanto, es verdad.”

Así que podes leer todos los libros de negocios que quieras pero si no sabes por qué querés un negocio, más allá de querés ganar plata y cambiar el auto, tu vida será igual a la que tenés ahora, solo que con un auto distinto.

¿Por qué querés tener un emprendimiento? Para ganar plata. ¿Y por qué querés plata? ¿Que representa? Porque quiero viajar. Pero podes viajar con otro trabaja que sea menos dificultoso, ¿por qué querés viajar? Porque quiero irme. ¿Por que? Porque me gusta ver otras culturas. ¿Por qué querés conocer otras? Para crecer. ¿Por qué querés crecer? Para ser mejor. ¿Por qué querés ser mejor? ¿Mejor a quién? ¿Qué es ser mejor?

En algún punto, no sabrás la respuesta. Pero tendrás que seguir buscando y romperte la cabeza. La respuesta será algún concepto de alguna filosofía que has adoptado inconscientemente.

Por ejemplo, si me decís que querés viajar para ser feliz, podes preguntarte: ¿Por qué necesitas viajar para ser feliz? ¿Por qué no podes ser feliz acá mismo, ahora? Y quizás no lo sepas de forma consciente, pero es porque tenés un paradigma que te dice que necesitas algo exterior para ser completo, que la felicidad llegará cuando ganes tal cosa o alcances algún reconocimiento o te compres alguna ropa nueva o estas saliendo con algún modelo.

Pero es no es verdad.

Y debes preguntar, ¿por qué no? Porque la realidad no lo respalda.

Si tenés oportunidad de alcance eso que buscas, si logras viajar y conocer el mundo, descubriras por tu propia cuenta que no serás de repente más feliz, ni estarás más completo, ni nada de eso. Solo habrás conocido algún lugar y quizás te gusto y te sentiste bien por un par de minutos u horas pero luego volverás a caer en ese estado de depresión, ansiedad y angustia. Eso quiere decir que la realidad no lo respalda. Si, creías que era lo que necesitabas, peor no lo era. Así que ahora, tendrás otro capricho, otra necesidad y, cuando lo consigas, pensaras, seré feliz.

El ciclo seguirá hasta que cambias la filosofía que guía esos pensamientos, acciones deseos, y gustos. Solo en ese  momento.

Podrías alegar también, que “no piensas así todo el tiempo” o que “quizás crees en el sacrifico en ciertos aspecto pero no en otros”. Eso indica que tu filosofía dice que la realidad es “flexible”, maleable, no absoluta. Que está sometida a un poder superior que no podes definir ni entender que rige todo lo conocido. ¿Qué clase de ser puede vivir en un mundo que no entiende? ¿Qué clase de ser puede querer ser un emprendedor, conquistar el mercado, crear su imperio, ganar millones, manejar su vida, si el mismo cree de forma un más profunda que la realidad  no obedece reglas absolutas, si esta está atada a leyes que no conoces ni podes controlar? ¿Cómo podes manejar tu vida, cuando alguien más maneja todo? Una persona que desea mejorar, cambiar, crear, no puede creer a la vez (de forma inconsciente) que la realidad obedece otras reglas. Un ser de tal naturaleza solo conocería la impotencia y la ansiedad crónica. La búsqueda constante de algo que lo satisfaga, desde drogas, hasta escuchar música 24 hs seguidas, hasta pasar tiempo con gente que no se banca pero que debe atender “para hacerlas sentir mejor”, viajar para “olvidar problemas”, cualquier cosa con total de no atender la contradicción que sabe que existe pero no quiere enfrentar. Porque enfrentar dicha pelea, derrumba la conciencia de sí mismo que posee.

Cuando sientas que algo no te satisfago, que algo no se siente como debería sentirse, replantea tus premisas. Verifícalas. No exista la contradicción en la realidad. Solo existe la contradicción en tus creencias.

Entre algunos filósofos existe una teoría que dice que todo en la historia de la humanidad puede ser visto como una batalla entre Aristóteles y Platón. Platón, por un lado, creía que el ser humano por si, no podía conocer la realidad, que debía venir alguien más sabio, un rey, un papa, un profeta o un gobierno e iluminar y aclarar el camino. Por otro lado, Aristóteles, creía en que cada ser humano, mediante su facultad racional tenía la capacidad de entender la realidad y aprender por sí mismo de lo que consistía la vida y como desenvolver en ella (Pregúntate cuál de estas dos filosofías aumentaría tu autoestima y cual la rebajaría).

Y a partir de estos principios, se ramifican todas las demás filosofías.

Ahora, uno de los mayores problemas de los emprendedores, es que leen un libro de negocios y ya quieren empezar a cambiar su vida, pero dado que no podes cambiar la forma que vez el mundo de un día para otro, al ver que no consiguen resultados en la primera semana, abandonan. Otros, leen un libro de Kiyosaki y de repente ya se creen que son Warren Buffet, o descubren forex y se creen inversores de alta gama cuando unan un simulador y ganan cinco centavos.

Pero hay un punto todavía más importante, y que explica la razón por la que dejo que esos libros que tengo acumulen polvo y ya no gasto más en ellos.

Supongamos que no le doy importancia a la filosofía y que solo me importa el dinero así que me compro la colección completa de libros de padre rico, padre pobre y, de alguna forma, gano millones.  Si poseo una filosofía que me decia que una vez que tuviera todo lo que quisiera sería feliz, y lo consigo, lo más probable que es siga siendo infeliz. Que siga buscando algo más. ¿Qué cosa es? No sé, solo sé que es algo más. Eso es lo que les pasa a los famosos que tienen éxito de forma tan rápida, que aun poseen una mentalidad.

Solo cuando tengas una filosofía completa aceptada por vos mismo y seas consciente de ella, lo cual no conseguirás en un día, ni en una semana, ni en un año, sino que iras hilando conexión tras conexión, fortificándola con cada segundo que pasa. Recién ahí habrás cambiado. Tus elecciones serán diferentes, ya no tendrás que estar pelando constantemente entre perder el tiempo, jugar a la play o leer un libro. Ya no encontraras más atractivo pasar 7 hs sin hacer nada, recostado en la cama o haciendo algo productivo. Lo harás sin esfuerzo. Ya no creerás que algo es posible. Ya no habrá una vaga esperanza guiando tus acciones. Sabrás que es posible y te moverás guiado por una convicción. No habrá dudas. Tu paso será firme. Tu objetivo será alcanzado.

Tampoco estoy diciendo que debes leer absolutamente todos los libros de todos los filósofos que alguna vez pisaron la tierra. Eso sería una pérdida de tiempo. Pero tenés que conocer las dos o tres más influyentes, para que luego seas capaz de verificar y reconocer las premisas de las otras por tu propia cuenta y puedas saber si son ciertas o falsas para que no te dejen engañar con palabras bonitas.

Si tenés alguna duda sobre el tema y no sabes por dónde empezar voy a recomendarte algunos autores. Platón y Aristóteles son la base de la cultura occidental, personalmente todavía no leí nada de Platón así que no puedo dar una opinión pero lo tengo en mi lista. Aristóteles, por otro lado, es un genio. Seneca, Marco Aurelio, Epicteto, son los representantes del estoicismo, filosofía que te va ayudar a superar cualquier problema más que cualquier libro de Tony Robbins. Ayn Rand, es de la rama de Aristóteles, solo que mucho más actual. De que Kant, todavía no he leído nada suyo, si bien si muchas críticas. Si estas son ciertas, se puede decir que Kant es de los mayores causantes de las crisis de identidad del ser humano (a.k.a es una mierda), muy difícil de leer y contradictorio de principio a fin, aun así, es un autor que leeré en algún futuro para fortalecer mi propia opinión y conocer al enemigo y sus artimañas. Y después, bueno, con el tiempo conocerás otros y otros, y ya es decisión tuya cual si y cual no. En mi opinión, estos son fundamentales. Y siempre recordá que cuando leas alguno de ellos, no tomes nada como algo dado por sí. No concuerdes con ellos ciegamente (y este es un consejo de por vida, incluso con las cosas que digo yo). Porque las personas pueden confundirse, pueden errar y arrastrar a otros con ellos. Vos enfócate en no dejarte arrastrar por nadie.

Para finalizar, si aún todavía queda alguna duda en tu interior, quiero compartir el siguiente fragmento de un artículo de Ayn Rand (si, Ayn Rand otra vez):

“Supone que sos un astronauta cuya nave espacial sale fuera de control y cae en un planeta desconocido. Cuando volver a tener consciencia y descubrís que no estas seriamente herido, las primeras tres preguntas que aparecen en tu mente serian: ¿Dónde estoy? ¿Cómo puedo descubrirlo? ¿Qué debería hacer?

Ves vegetación desconocida afuera, y aire para respirar; la luz solar parece más pálida y fría. Giras para ver el cielo, pero te detienes. Estas paralizado por un sentimiento repentino; si no miras, no vas a tener que saber dónde estás, quizás, muy lejos de la Tierra y sin regreso posible; así que mientras no lo sepas, sos libre de creer lo que se te antoje, y experimentas una nublosa, placentera, pero de alguna forma, culpable, clase de esperanza.

Te volteas para tus instrumentos: pueden estar dañados, no sabes que tan seriamente. Pero te detienes por un repentino miedo: ¿Cómo podes confiar en esos instrumentos? ¿Cómo podes estar seguro de que no te guiaran erróneamente a otro lugar? ¿Cómo podes saber si van a funcionar en un mundo diferente? Te alejas de tus instrumentos.

Ahora empiezas a reflexionar porque no tenés deseos de hacer nada. Parece mucho más seguro quedarse a esperar a que algo pase, de alguna manera; es mejor, te decís a vos mismo, no acercarse a la nave. A la distancia, ves alguna clase de creaturas vivientes acercándose a donde estas vos; no sabes si son humanos o no, pero caminan en dos pies. Ellos, piensas, van a decirte que hacer.

Nunca nadie escucha hablar de vos otra vez.”


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