5 cosas que podés aprender de la elección de Trump para vivir una vida mejor, en un mundo mejor (si es que realmente te interesa el mundo)
“Un amigo me
preguntaba porque no construíamos ahora catedrales como las góticas famosas, y
le dije: “los hombres de aquellos tiempos tenían convicciones, nosotros, los
modernos no tenemos mas que opiniones y para elevar una catedral gótica se
necesita algo mas que una opinión”. –Heinrich Heine
Marco Aurelio, estoico
y último emperador de Roma de la edad de oro, decía que tenías que utilizar
todo a tu favor. Incluso los obstáculos que parecen frenarte, como el fuego “cuando
se apropia de los objetos que caen sobre el, bajo los que una pequeña llama se habría
apagado. Pero un fuego resplandeciente, con gran rapidez se familiariza con lo
que se le arroja encima y lo consume totalmente, levantándose a mayor altura
con estos nuevos escombros”
Así que, Trump
fue elegido presidente de los Estados Unidos de América.
No me interesa tu
opinión sobre el tema. Quizás los que no lo votaron tengan razón y sea un
desastre, quizás los que lo votaron tengan razón y sea lo mejor que le paso al
mundo. De cualquier forma, no podes cambiarlo. Entonces, ¿Qué podes hacer? ¿Qué
mejor que sacar lo mejor de esta situación? ¿Qué podes aprender de esto, que
seguramente pasara como un hecho histórico, y por suerte para vos, lo estas
viviendo?
“Por suerte”, si
es que sabes aprovechar el oportunidad.
Así que, ¿Qué
podes aprender? ¿Cómo podes hacer como dijo Marco Aurelio y usar a tu favor la situación
actual?
1) Practica
la tolerancia
“La tolerancia con los ignorantes y con los que opinan sin reflexionar”
–Marco Aurelio
Tengo mi opinión
de las cosas, como el resto de las personas. Esta opinión se formo con las
cosas que viví, los libros que leí, la gente que conocí, los padres que me
criaron. Y también vos. Inevitablemente, algunas conexiones que haces entre
estas cosas desembocan en tu opinión. El resto de la gente, al no haber pasado
por lo que pasaste, le resulta difícil entenderla. O fácil, si vienen del mismo
lugar, vivieron lo mismo, leyeron lo mismo, etc. ¿Ésto te hace superior en
alguna medida? FUCK NO. Pero tenés una perspectiva que otra gente no será capaz
de ver.
No porque no quieran.
No pueden. No es su culpa.
Además, los
momentos en que tus opiniones son puestas a prueba son los únicos momentos en
los que podes aprender y practicar la tolerancia. Es fácil ser tolerante cuando
todos te dicen que si, ¿pero cuando te putean y escupen por pensar distinto?
Ese es otro juego. El verdadero juego.
Dificultad: máxima.
¿Qué se requiere
para pasar al siguiente nivel?
Humildad.
Dejar tu ego de
lado.
Aceptar que podes
estar equivocado y que eso no te hace una mala persona.
Aceptar que podes
estar en lo correcto y que eso no te hace una buena persona.
2) No
creas todo lo que ves
“Los hombres
creen gustosamente aquello que se acomoda a sus deseos” –Julio Cesar
Algunos títulos
de periódicos antes de las elecciones:
-Clinton lidera
la intención de voto en EE.UU. –telesur TV
-Clinton amplia a
tres puntos su ventaja en las encuestas frente a Trump. –El País
-Hillary Clinton
lidera las encuestas tras el debate con Donald Trump. –Los Andes
Y hay muchas más.
El tema es este:
la realidad hoy por hoy, es la que ves por Internet. Si no estuvo en Internet,
no existió (¿no tenés un perfil de Facebook? Deberías, de nada sirve tu
certificado de nacimiento), y esta verdad, es fácilmente manipulable o
interpretada erróneamente, incluso cuando las intenciones sean loas mejores.
Una coma que no
hay, interpretación de palabras fuera de contexto, todas esas cosas pueden
llegar a convertir hasta al Papa Francisco en la reencarnación del Diablo.
En la campaña,
Trump dijo que no quería ilegales en su país. ILEGALES. Porque muchos de ellos vendían
drogas, eran violadores y cosas malas y además estos ilegales, recibían cuidados
médicos más rápidamente que los veteranos de guerra (no se hasta que punto esto
es verdad o no y hasta se puede debatir si lo que propone es la mejor forma de
hacerlo, pero eso es lo que dijo)
¿Qué puso la
prensa?
“Trump en contra
de los latinos”. “Xenófobo”. “Racista”. No estoy diciendo que todo es culpa de
la prensa, es probable que Trump tendría que haber sido más políticamente correcto
y no decir lo que pensaba, ¿no? Porque estamos acostumbrados a que los políticos
muestren una cara que no es. ¿Qué pasa cuando nos enfrentamos con la verdad cruda, sin maquillajes?
Mmmm, duele.
Sobretodo en esta
época en la que si decís que un travesti no es una mujer o que los hombres
tienen mas fuerza que las mujeres, te convertís en una clase de aristócrata
machista del KKK que solo piensa en la supremacía de la raza blanca.
Lo que nos lleva
al siguiente punto.
3) Hace
tu propia investigación
“La vida es el
arte de sacar conclusiones suficientes a partir de datos insuficientes”. –Samuel
Butler
A inicios del
2016 leí uno de los libros de Trump, “The art of the deal” escrito en los ‘80,
en él, Donald contaba cuales habían sido sus mas grandes tratos inmobiliarios
que había hecho y cómo los había hecho. A través de esta clase de biografía,
como en todas las biografías, podías ver que clase de persona era. Sus características.
Como enfrentaba los problemas. ¿Sabias que en el ’87 Trump reconstruyó la pista
de patinaje sobre hielo llamada Wollman rink en Nueva York? Esta pista, hacia 6
años que no estaba terminada y la ciudad ya había gastado 12 millones de dólares.
¿En cuánto la
hizo Trump? En 2.250.00 dólares. Su presupuesto había sido de 3 millones de dólares.
Y lo que había tardado 6 años, el lo reconstruyó en 4 meses.
Tremendo record.
Y como éste,
tiene muchos más.
Me pregunto
cuantos otros políticos han hecho semejante trato, ahorrando millones y
millones de dólares.
¿Sabias que el
tal xenófobo en una época de crisis en la que llego a la bancarrota pudo
sobreponerse y volver a construir su imperio?
4) Deja
de quejarte
“¡Cuanto tiempo
libre gana el que no mira que hizo o dijo el vecino!”. –Marco Aurelio
Creo que fue inmediato.
Me desperté y en
mi celular ví una notificación de que Trump había ganado. OK, me dije. Me
levanté y seguí con mi día como lo tenia planeado la noche anterior. Nada había
cambiado. Mi casa no se había incendiado. No se había iniciado ninguna 3ra
guerra mundial.
Pero al entrar a
Instagram…Ufff.
Estaba lleno de
esta gente indignada con lo sucedido. Triste. Enojada. Con miedo. ¿Y qué hace
la gente cuando siente algo? Tiene que compartirlo en sus redes sociales.
Instagram, Facebook, Twitter. No solo eso, sino que los escritos eran de mil páginas
y trataban de como lo que vendría serio el final de la civilización occidental.
Un dolor de huevos. Las mismas cuentas que se sacaban 300 fotos buscando su
mejor ángulo, en el cual se veían mejor sus músculos o tetas, ahora sabían exactamente
lo que ocurriría en los próximos meses.
Tiene toda la lógica.
¿No?
Y podrías
decirme, “¡¡vivo en una sociedad libre, tengo derecho a opinar!!”, si, es
verdad, pero que tengas el derecho no quiere decir que tengas la obligación
hacerlo. Porque, ¿sabes que? A nadie le interesa tu opinión. A nadie le
importa. Y la única razón de que no se la meten en el culo es porque no les
entra el celular en él, pero sino, créeme que lo harían.
Sé lo que estas
pensando, “entonces vos, ¿por qué escribís?” y la respuesta es sencilla, no
estoy dando mi opinión. Estoy dándote consejos de cómo podes aprovechar lo que
acaba de ocurrir en tu favor. Son tuyos para que los tomes o no. Esa parte del
trato no me concierne.
Imaginá el tiempo
que podría haber ganado esa gente en hacer algo realmente productivo, en hacer
algo que les guste, que les despeje la mente, que los mejore como persona. En
cambio, arrastrados por su ambiente, lloran, patalean, hacen berrinches.
Mientras, el mundo sigue.
Aclaración: Esta
es la misma gente que después se quejan de que no tienen tiempo.
5) El
ambiente no determina tu situación
“La convicción
profunda de un hombre le substrae a los ataques del ridículo”. –John Suart Mill
Si bien no he
tenido la oportunidad de ver muchas elecciones de presidentes debido a mi
juventud, sé algo, el nivel de globalización nunca antes había sido tan alto. Cualquier
fenómeno que ocurra en un rincón del mundo, llega a la otra punta del
hemisferio en cuestión de horas. Y hoy por hoy, cualquiera con una cuenta en
cualquier red puede opinar. ¿El resultado? En pocas horas estás más expuesto
que cualquier otra persona en 20 años atrás.
Con Trump
significó tener a todo el ambiente en su contra. Páginas llenas de memes burlándose
de él. Gente opinando y puteándolo solo porque podían. Dudo que otro presidente
haya recibido tanto odio en un año. Algo similar a lo que le ocurrió a Lebron
James o Kevin Durant cuando abandonaron sus equipos en el 2010 y el 2016. Pero
eso era un deporte. ¿Esto? La candidatura a uno de los países más grandes del
mundo.
Todo el mundo en
su contra.
Todo el mundo burlándose.
Todo el mundo odiándolo.
¿Qué hizo el?
Siguió firme.
Puede gustarte o no, pero tenía sus convicciones. Los ojos del mundo lo
juzgaban con cada cosa que hacéa o decía. Y el siguió. Y a vos te da miedo ir a
hablarle a una chica en un boliche por miedo a lo que piensen tus amigos.
Cuando uno ve la grandeza no puede hacer otra cosa más que admirarla,
respetarla y aprender de ella, estés de acuerdo o no con lo que opina.
Es como si
hubiera una clase de obligación de decir que Trump es un hijo de puta, loco,
machista, egoísta y racista, porque si no opinas así, vos también pasas a ser
un loco hijo de puta.
Por mi parte, no
puede decir eso. No puedo decir eso aunque todos alrededor mío, gente que respeto
y gente que quiero, lo digan.
Porque no lo
creo. Es solo que no encontré pruebas para semejantes afirmaciones. La afirmación
por parte de otras personas, no es prueba suficiente para mí. Y no debería
serlo para nadie.
No estoy diciendo
que tenga razón. No estoy diciendo que sepa con exactitud que Trump es lo mejor
que le paso al mundo o no, no lo sé. Quizás tenga razón, quizás no la tenga. Pero
antes de dar una opinión debo creer en ella. Y si no lo creo, no voy a decirlo.
Sin importar cuantas personas me digan lo contrario.
Y otra cosa, no
te lo tomes tan en serio.
Hoy hablan todos
sobre las catastróficas consecuencias, en una semana no lo hará nadie. La vida
sigue y vos también seguirás. Pero mientras pasan estos días, en vez de
frustrarte, negando la realidad, puteando a los que no coinciden con vos. Serénate.
Relájate.
“Caso de que no
aproveches esta oportunidad para serenarte, pasará, y tu también pasarás y ya
no habrá otra”. –Marco Aurelio
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