¿Existe el libre albedrio? ¿Sos realmente libre?
¿Somos realmente
libres? ¿Lo que haces, lo haces por propia voluntad o hay algo que determina
todas tus acciones? Los que creen que el libre albedrío existe, te dirán que
si. Lo que creen que no, te dirán que la libertad es solo una ilusión. Esto
puede parecer una discusión académica, sin sentido, y de poco valor. Pero es verdaderamente
importante. Si la respuesta es positiva, entonces el responsable de tus
acciones no sos otro más que vos. Pero si hay algo mas que determina nuestras acciones,
si cambiando nuestro ambiente somos otras personas, ¿Qué impediría que alguien buscara
cualquier medio posible para cambiar el ambiente en pos del bien de la
humanidad, aunque incluya matar millones de personas? ¿Y quién debería ser
declarado culpable en casos delictivos o quien felicitado cuando se alcanzan
logros?
A grandes rasgos
hay dos respuestas a estas preguntas.
El lado de los deterministas,
creen que no somos libres. Esta postura, la cual quieren hacerte creer ellos
que es mayormente científica, comparte la visión mecanicista del mundo. “El
universo esta regido por leyes de causa y efecto, todo lo que hagas tiene una
causa, incluso tus acciones, por ende, no sos libre”.
La otra postura,
que es mayormente mística, dice que sos libre. Su argumento, como el de Tomas
de Aquino, es que no podemos tratar entender el libre albedrio, al menos no por
medio de la razón. “si, existe la causa y el efecto, pero el alma del hombre se
escapa de esas nociones. El libre albedrio es una capacidad dada por dios”. En
los últimos tiempos gracias a ciertos avances científicos como los de Bohr, y
los avances en la mecánica cuántica, hacen pensar a algunos que quizás no esté
todo tan determinado como se creía en un principio. Aun así, si les preguntas a
estas personas si son verdaderamente libres, te dirán que si, pero no sabrán
explicarte por qué, o quizás te digan que creen que DEBE existir la libertad, y
si no existe, como afirmaría Kant, debemos creer y suponer que si, ya que, de
otro modo, sería imposible vivir en sociedad. Esta clase de gente, tratan de
amoldar la realidad a sus deseos.
Así que estos son
los bandos a grandes rasgos. Una parte científica y otra religiosa. Una parte
que te dice que todo es el resultado de impulsos electromagnéticos en tu
cerebro. Y otra que te dice que es algo sobrenatural e incapaz de comprensión.
Una parte que plantea que “si actúas por alguna causa, no sos libre, pero que
si actúas sin causas, tus acciones no tienen sentido y estarías loco” y otra parte
que te obliga a que niegues tu facultad racional y tan solo creas en lo que te
dicen, o supongas que sos libre por la utilidad que eso conlleva. Esta
dicotomía no es nueva. Por un lado, están los apóstoles del cuerpo, la ciencia
y la razón, por el otro, los de la mente, el alma, y la fe.
¿Son estas 2 las
únicas opciones? Son estas cuestiones las
únicas variables que podemos a elegir? ¿Qué pasaría si uno se rigiera completamente
por alguna de estas nociones y más importante, cual es la verdadera?
Asumamos por un
momento que el ser humano es un ser determinado, ya sea por cuestiones de su
entorno, por lo que escuche o vea a
determinada edad, por su ADN, o lo que sea. Si ese es el caso, y su actitud,
carácter y decisiones no es más que el efecto a ciertas cusas, eso tendría que
implicar que a las mismas causas, sobrevienen los mismo efectos. Todo el tiempo
para todo el mundo. Si, como dicen muchos deterministas, los delincuentes no pueden
evitar delinquir ya que es consecuencia de la sociedad que los marginalizo, y
la culpa es de su ambiente, tendría que ocurrir que todo joven que viviera en
situaciones precarias similares actuaria de la misma forma. Esta visión, no
cuadra con lo que ocurre en la realidad. Todo el tiempo se ven gente de bajos
recursos que prospera ya sea en el ámbito de los deportes o estudios, y que
pasan de vivir en la extrema pobreza a vivir en mansiones de lujo. También
implicaría que todos aquellos que nacieran en familias adineradas tuvieran el
mismo destino que sus padres. Sobran los ejemplos de enfermedad depresivas,
suicidios y como desperdician la vida gente que tiene el mundo en sus manos.
Pero esto no es
todo. Un determinista afirma que lo que el opina es la verdad. El libre
albedrio no existe, dicen, no tienes control acerca de lo que pensas y decís y
eso es la verdad. Más contradictorio aun, es que afirme que eso es
conocimiento. Porque si el hombre no es libre y no puede elegir en que pensar o
creer, un determinista solo sería determinista porque su ambiente se lo impuso.
No hay tal cosa como el conocimiento en seres determinados, lo que saben, lo
saben de forma automática, impuesta por factores externos, sin elección, ni
cuestionamientos. La opinión de una persona, en este caso, no sería más o menos
verdadera que la opinión otra persona. El concepto de verdad implicaría que alguien
esté en lo correcto, de forma objetiva. En cambio, si la visión determinista
fuera verdad, todo lo que sabe cada hombre es subjetivo y está atado a lo que
su ambiente le impuso. La verdad y el conocimiento serian inalcanzables, ni siquiera
los que afirman que el determinismo esta en lo cierto, podrían estar en lo
cierto.
Sabiendo esto, ya
podemos decir que el libre albedrio es real, pero ¿de qué forma? ¿Podemos
llegar a entenderlo? ¿Está dado por dios o alguna otra entidad?
Como ser humano, tenues
una consciencia para percibir el mundo. Pero a diferencia de otros seres vivos que
solo poseen el nivel de sensaciones y percepciones para entenderlo, el hombre
posee un nivel más, el nivel conceptual, gracias al cual, integra las cosas que
percibe. Los 2 primeros niveles, sensación y percepción, son automáticos, un
acto reflejo. El tercero, el perceptual, no lo es. Integrar lo que previamente
se percibió requiere un esfuerzo. El hombre puede elegir no integrar nada en
absoluto, o hacerlo de forma incorrecta. El correcto funcionamiento de este
mecanismo no está garantizado. Aquí es donde reside la libertad de la especia
humana, en realizar ese esfuerzo o no, en pensar o no pensar.
Veamos esto con
un ejemplo, mientras escribo este guion me encuentro con muchas opciones. Podría usar diferentes palabras, ordenar los
temas en diferentes orden, ser más o menos claro o puedo elegir no hacerlo,
agarrar el celular y dejarlo para mañana o directamente abandonar el proyecto
dado que en resultad difícil el esfuerzo de enfocarme y entender el tema.
Pude llegar a una
conclusión usando cientos de excusas, que el tema es difícil, que no se dé él
lo suficiente., que me duele la panza, no me siento bien y así llegar a la conclusión
que lo mejor es dejarlo para después, a pesar de que sepa que después me
costara el doble. O puedo tratar de entender
por qué me cuesta, qué es lo que me falta y cómo mejorarlo. Éstas decisiones
variarán dependiendo de si estoy enfocado o no, en si uso mi capacidad
conceptual correctamente uniendo toda la evidencia que tengo a mi alcance y
llegando a una conclusión alienada con ella o no, y si después, emprendo un
curso de acción alienado con dicha conclusión.
Ser libre no es
estar libre de estímulos, como diría Schopenhauer, nada está libre de estímulos.
Ser libre es poder ser capaz de poder elegir entre dos o más opciones. Todo lo
que hace o hizo el hombre puede ser diferente, sus acciones no son un reflejo automático.
Lo que haya hecho fue una elección, ya sea de forma consciente, sabiendo por qué
lo hacía o de forma inconsciente, lo cual es también una decisión, abandonando
el esfero, cerrando los ojos y despreocupándose de las consecuencias que
tendrían sus actos.
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