La diferencia que marca a los campeones

20:11 inevitable 1 Comments




Mirando unas fotos en Instagram me cruce con una imagen que decía “Elegí una”, la foto tenía una mano ofreciendo un par de pastillas y todo el resto de la foto llena de diferentes clases de pastillas.

No, no eran drogas (aunque lo parecían).

Debajo de cada una, estaba escrito la “habilidad” de diferentes jugadores de la NBA que te daría si la tomabas. La precisión de pases de Chris Paul, el atletismo de LeBron James, la capacidad defensiva de Kawhi Leonard, la velocidad de John Wall, el tiro de Steph Curry, jugar como Michael Jordan en su mejor época por 30 días, etc. Las habilidades eran bastantes y todas muuuy tentadoras. Imagínate tomar una, y de repente jugar como ese jugador y hacer sus jugadas. Podrías alcanzar todos lo que consiguió y mas.

Y la sección de comentarios estaba llena. Unos elegían la capacidad de volcarla, otros el tiro, otros el atletismo. Y me puse a pensar, ¿yo cual elegiría?



Mire las opciones y la respuesta fue evidente. Había una pastilla que te daría todas las otras, pero al no ser algo tan visible, había pasado inadvertido por muchos de los que comentaron. Había una pastilla, irónicamente en el centro, de color rosa y abajo decía.

Mamba’s mentality

Para los que no sepan, Mamba es el sobrenombre del ex jugador de Los Angeles Lakers, Kobe Bryant (Black Mamba, si queremos ser detallistas), ganador de 5 campeonatos de la NBA (2000, 2001, 2002, 2009, 2010) y 2 veces medallista olímpico con el equipo de Estados Unidos (2008, 2012).

En una de sus charlas que da como jugador retirado, Kobe, definió la mentalidad de la Mamba como “la constante capacidad de ser la mejor versión que podemos llegar a ser”, “la constante búsqueda de ser mejor hoy de lo que fuimos ayer”.

Kobe es conocido por no achicarse en los momentos grandes, por ser el jugador que siempre tiraba el ultimo tiro ganador…y encestarlo, incluso a veces rodeado por 3 jugadores que lo defendían. Muchas veces se lo critico por lo que parecía ser, la actuación de un egoísmo personal de ser el héroe, por sobre la gloria del equipo (incluso yo le hecho) pero esto es un error. Era la confianza de saber que el había practicado lo suficiente para encestarlo. El conocimiento de que el era el indicado para tirarlo. El único capaz de hacerlo y darle la victoria a su equipo.

Durante toda su carrera, hizo aquella que predicaba.

El 12 de abril de 2013, los Lakers jugaban un partido contra los Warriors. El partido estaba parejo. A principio del tercer cuarto, Kobe se lesiono la rodilla, era una herida leve, así que se levanto y siguió jugando. A mitad del mismo cuarto, solo 4 minutos después, volvió a lesionarse, esta vez el talón. Se levanto y siguió jugando. Ya en el ultimo cuarto, faltando 5 minutos y perdiendo 107 a 101, Bryant se eleva por sobre su defensor y anota un triple. Con el marcador, 107 a 104, y la pelota en posesión de los Lakers, Kobe vuelve a encestar otro triple, esta vez, igualando el marcador en 107. Los Warriors anotan un doble en la siguiente jugada pasando al frente y con 3 minutos de juego, la pelota pasa estar en manos de la Mamba.

En este momento todo cambia. Un mal paso y el jugador de los Lakers, sufre la peor lesión de su carrera. Se había roto el tendón de Aquiles. Según la leyenda, al atravesar la flecha de Paris a Aquiles, este murió. No paso así con la Mamba. El tenía 2 tiros libres que tirar. Iban perdiendo por 2. No podía sentarse en el banco. No ahora. El entrenador pidió tiempo muerto y el volvió a la cancha a terminar su tarea. A tirar los libres.

Encestó ambos.

Luego los Lakers hacen falta intencional y Kobe fue reemplazado. Mientras se retiraba al vestuario, todo el publico color oro y purpura estaba de pie, aplaudiéndolo. ¿Qué más podían pedir? Este fue su último partido de la temporada.

Horas después, publica su descarga en su perfil de Facebook:

 "Todo el entrenamiento y sacrificio se ha marchado por la ventana por culpa de un paso que he hecho millones de veces. La frustración es insoportable. El enfado se ha convertido en ira. ¿Por qué demonios ha sucedido esto? No tiene un maldito sentido. ¿Se supone que me recuperaré de esto y volveré a ser el mismo jugador con 35 años? ¿Cómo se supone que voy a conseguirlo? No tengo ni una sola pista. ¿Tendré una voluntad consistente para superarlo? Quizás debería dejarlo y recordar la carrera que fue. Quizás es así como termina mi libro", "¡Quizás el padre tiempo me haya vencido... o quizás no!".

"Un día comenzará un nuevo viaje, pero hoy no es el día. 'Si me ves pelear con un oso, reza por el oso'. Siempre me gustó esa frase. Esa es la mentalidad 'mamba': no abandonamos, no nos achicamos, no corremos. Resistimos y conquistamos".

Y no abandonó, no se achicó, no corrió.

Resistió y conquistó.

Volvió a las canchas. Compitió. Hizo lo posible con el equipo que tenía. A la edad de 36 años, seguía teniendo partidos de más de 30 puntos.

Y esto nos lleva de vuelta a las pastillas. Kobe no tenía el mejor físico. Ni la mejor defensa. Tampoco era el más rápido. Ni el más ágil. No tenía el salto más alto de todo. Pero competía. No se retiraba. Practicaba tiros al aro durante horas. Su ética de trabajo era inquebrantable. Y los resultados se veían.

Había otros más altos, pero cuando ellos se distraían y no saltaban a agarrar el rebote. El sacaba fuerzas y lograba llegar más alto. Había otros mas rápidos, pero cuando ellos se agotaban de correr una pelota suelta, el resistía un poco más y lograba llegar antes.

Quizás seas bueno en algo, tengas algún don natural de nacimiento que te haga sobresalir. No importa. Tenes que obsesionarte con tu tarea. Practicar horas y horas y horas y horas. Los Beatles eran mediocres cuando llegaron a Alemania, sin embargo, en el Indra pub, el grupo se vio forzado a tocar 7 horas seguidas cada día, durante dos años. ¿Qué otra banda de esa época tocaba tanto? Quizás hubiera otras bandas mejoras, pero los Beatles los superaron en practica.

Volviendo a Kobe.

Su última temporada estaba destruido. Tenía el cuerpo hecho mierda. Desde su vuelta, todas sus temporadas habían estado plagadas de lesiones. El sabía que era momento de retirarse. Seguramente no era la decisión que el más quería, pero sabía que debía hacerlo. Como escribió en su carta de retiro, con la cual dio a conocer su decisión, "Mi corazón puede aguantar los golpes, mi mente puede sostener la batalla pero mi cuerpo sabe que es tiempo de decir adiós. Y está bien. Estoy preparado para dejarte ir”.


Su último partido fue el 13 de Abril del 2016. 


Cuántos puntos hizo? 60.

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